Cuando una persona se embarca en el oficio de ser periodista debe de estar consciente de los muchos ámbitos que lo rodearan a lo largo de su carrera, la ética en su profesión será el más importante de estos ámbitos por lo que ser ético en las actividades que realizará es el mayor objetivo a conseguir.
La búsqueda de la información implica muchos aspectos a desarrollar; se requiere de concentración a la hora de recabar los datos necesarios para crear una nota, una buena memoria para recordar nombres, fechas, lugares y personajes que se vieron implicados en la noticia ya que todo es muy importante para un periodista.
Tomar nota de todos y cada uno de los datos proporcionados por testigos ayuda a vincular los hechos con personas y así poder crear una información sólida para presentar ante el público.
“Todos los hombres del presidente”, película estadounidense dirigida por Alan J. Pakula y que se estrenó en 1976, nos habla del trabajo periodístico de investigación que los periodistas del Washington Post hicieron sobre el caso “Watergate”, uno de los casos políticos más controversiales de la historia de Estados Unidos.
Esta investigación dio inicio después de que 5 miembros de la operación 40 de la CIA fueran arrestados dentro del edificio Watergate, el cual era la oficina del Comité Nacional del Partido Demócrata; este caso obtuvo más relevancia luego de que se descubriera que el Presidente Nixon trato de encubrir este hecho; ya que se dieron a conocer varias irregularidades en su administración y estas estaban registradas en los documentos que fueron sustraídos en el robo de Watergate.
“En primera plana” es una película estadounidense que fue dirigida por Thomas McCarthy y que se estrenó en 2015, la cual nos relata como el equipo de investigación “Spotlight” del Boston Globe recabo la información necesaria para desenmascarar la red de pederastia que existía principalmente en Massachusetts
por parte de distintos sacerdotes de la Iglesia Católica, el cual dio paso a la creación de un listado de más de 90 sacerdotes implicados en estos casos de abuso a menores en la unión americana.
Este suceso dio paso al descubrimiento de más casos de pederastia no solo en Estados Unidos sino también en México y otros países de Latinoamérica. Ambas películas muestran la dedicación que los equipos de investigación invirtieron para recabar la información necesaria para poder armar un caso bien estructurado y con información confiable.
Esta dedicación saco a relucir el sentir de todos los implicados en las historias unos mostraron estar decididos a saber la verdad sin importar el coste, otros mostraban miedo respecto a las consecuencias de las mismas; y algunos simplemente decidían no formar parte de la investigación para no manchar su reputación. Este suceso muestra claramente el conflicto de intereses que se presenta en la vida de un periodista, el saber cuándo se está informando por pasión y cuando se está informando por hacer cumplir con las creencias personales de cada uno.
Retomando lo visto en el capítulo 7 “La Ética y La Ley” del Manual de Periodismo Independiente de Deborah Potter, se entiende que la responsabilidad fundamental de los periodistas en una sociedad libre es informar, comunicar las noticias con precisión e imparcialidad, es decir, ejercer el periodismo ético.
Y no solo se habla de ser ético, sino de seguir los códigos de ética que cada periódico dicta a sus recolectores y transmisores de información, en ambos casos presentados en las películas se aprecia como los reporteros tienen que seguir los lineamientos marcados para poder obtener investigación, aun cuando en algunas ocasiones pareciera que lo más sensato no era seguir dichos códigos.
La solicitud de documentos oficiales, de entrevistas a testigos, el permiso para acceder a información previamente obtenida en publicaciones relacionadas con la historia principal son sólo algunos de los requisitos que los periodistas seguían para confirmar y recabar datos e información confiable.
De igual forma, el periodista debe de planear como es que se procederá antes, durante y después de recabar la información. No sólo es obtener la información sino también es saber cómo será manejada para que el resultado sea objetivo y fidedigno, esto con el fin de no perder la credibilidad como periodista.
Hablar de política y de religión siempre traerá consigo reacciones encontradas, por una parte están las personas que creen que estos dos ámbitos de la vida social están llenos de malos manejos y que deben de ser expuestos a la luz por parte de todos los medios de comunicación para así evitar su mal manejo.
Por otra parte están las personas que creen que hablar sobre algo relacionando con estos temas y que dejen en evidencia a las instituciones políticas y religiosas es impropio para un medio de comunicación.
El hablar con la verdad siempre traerá consigo reacciones en cadena, las cuales pueden ser buenas o malas por igual, como periodistas estamos aún más expuestos a que estas verdades expuestas en notas, artículos y publicaciones sean analizadas con mayor ímpetu por parte de los implicados y del público, por lo que tenemos que mostrar una actitud imparcial respecto al manejo de la información; claro está que no debemos de ignorar las consecuencias que podamos obtener cuando la verdad sea expuesta.
Toda investigación tiene un resultado y hay que ser responsable del mismo, ser periodista implica no solo buscar el reconocimiento del público y del gremio informativo, sino también implica respetar los límites establecidos en una sociedad para la búsqueda de información.
Cuando hablo de los límites quiere hacer referencia a los códigos éticos, códigos morales, a los valores y creencias que existen en una sociedad, y que como personas tenemos la obligación de respetar.
Cuando se recaba la información siempre habrá que seguir lineamientos éticos para ejercer la profesión de periodista aun cuando se vea fácil no seguirlos, es nuestra obligación tanto moral como legal cumplir y respetar nuestras fuentes de información; de esto depende la credibilidad y la integridad personal que tiene cada periodista y por consiguiente, que cada periódico necesita para su éxito y aceptación.
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