Foto Reportaje Rodríguez Cruz Julio.
LA
BAHÍA DE CHETUMAL, UN TESORO OLVIDADO
La puerta hacia el mar Caribe
se localiza en la capital del estado de Quintana Roo, donde la naturaleza le ha
cedido una bahía a la ciudad Chetumal
Durante años los chetumaleños
han tomado como costumbre ir a visitar las zonas colindantes a la bahía, ya sea
para pasar un rato agradable en familia, disfrutar del aire, realizar algún
deporte o por cualquier otro motivo. Estos ciudadanos son los que han
presenciado con el paso del tiempo los
cambios en las tonalidades por los que ha pasado el agua.
Tanto antiguos como nuevos espectadores
quienes son originarios de la capital se
han percatado cómo parte de la fauna ha ido desapareciendo, primero fueron la
escasez de peces cada vez los pescadores tenían que alejarse más y más de las orillas. A su vez también
mencionan sobre la abundancia de congresos que había en su localidad los cuales
fueron disminuyendo. Normalmente la gente
chetumaleña acostumbraba salir a comprar por las mañanas, aproximadamente a las 6am.,
pescados en la bahía recién
atrapados pero, de un tiempo para otro eso, ya no sucedía. Incluso era muy barato comprar docena o media docena
de pescados por lo que los pescadores pasaban en las casas más cercanas a
vender. No eran los únicos que se dedicaban a la venta, de
pronto también disminuyeron estas personas que se dedicaban a comerciar
mariscos, esto por mencionar algunos de los recuerdos que guardan los
ciudadanos ya sea porque lo presenciaron o escucharon de generación a
generación.
En la última década se tiene información registrada con exactitud del día miércoles 19 de Febrero
de 2014, donde fue
hallado un manatí adulto con avanzado estado de descomposición, la causa
de la muerte fue porque se había ahogado por quedar atrapado en las redes que
utilizan los pescadores, asimismo, al principio de este año fue localizado en la zona del
bulevar Bahía, un delfín macho con más de una semana de haber
fallecido obviamente en un estado de descomposición avanzada, estos son
indicadores graves de sobre como la contaminación del agua ha ido matando la
vida marítima.
La relevancia de tomar el
tema se debe a que la problemática no está siendo atendida, y esto no es que se deba a la falta de conocimiento
del estado en el que se encuentra actualmente la Bahía. La
problemática no ha sido abordada de forma responsable debido a la falta de
interés por los propios ciudadanos al tener hábitos y/o costumbre de usar como
un espacio de fiestas las orillas de la Bahía. El problema no es la convivencia
el problema comienza con las conductas poco higiénicas que van desde arrojar
botellas, bolsas, plásticas, cartones
entre otras cosas. A veces lo hacen con plena intención y conciencia al
arrojarlas directamente al mar y otras veces la dirección del viento acerca
todos estos productos a las aguas. La situación no sólo queda en la imprudencia
de estos jóvenes, esta situación también recae en los asentamientos que ofrecen
comidas en este caso los restaurantes que no están a más de 10 metros de la Bahía.
Incluso sus desagües se dirigen a la bahía echando año con año detergentes, cloro, ácido y cualquier otro tipo de productos de
limpieza que se utiliza, aunando a todo ello
aquellos desechos que llegan de la ciudad con destino hacia la Bahía.
Ahora bien si la falla es de los ciudadanos la pregunta sería ¿en dónde se encuentran todas esas autoridades y
asociaciones que se encargan de proteger el equilibrio ecológico o las leyes
que protegen o controlan la contaminación? Ambas partes son responsables de trabajar en conjunto
tanto ciudadanos como autoridades con el fin de mantener un balance o mejorar
la zona.
Las autoridades pertinentes por su parte infieren que no hay interés de
la población y esto sólo agrava la situación, ya que la Bahía no es lo que era antes y con la
forma en la que se intenta solucionar la situación, no cambiará el resultado. Incluso podría empeorar las consecuencias, ya que años atrás
se podía ver gente ingresar a la Bahía y no se tenía el temor de sufrir algún
tipo de infección ya que el agua aún estaba limpia.
Hoy en día nadie ingresa a bañarse ya que los
niveles de contaminación son muy altos ya que en la Bahía se descargan aguas
residuales necesita valorar al tesoro olvidado.
En ocasiones cuando el
viento está muy fuerte o hace mucho calor se hace mayor un olor desagradable
que emite el agua de la bahía. Y esto solo es otra consecuencia de la
contaminación. Otras de la forma que tiene la naturaleza de expresar su
inconformidad por la forma en la que es tratada e indiferencia con la que es
tratada.
A su vez el
desaparecimiento de gran parte de los manglares afecta la fauna marina, puesto
que sus raíces que se encuentran sumergidas en la Bahía proveen el refugio para
una rica fauna de peces, mamíferos e
invertebrados. Aun conociendo todos los beneficios el 75% de los mangles
han sido destruidos, todo esto según los datos recabados por CAPA (Agua Potable y Alcantarillado de Quintana Roo). Y los que quedan están en
peligro de desaparecer por lo que el exceso de contaminantes extermino algunos
manglares, y a su vez las construcciones terminaron por destruir grandes
cantidades de estos ejemplares.
Por lo tanto, la
destrucción de los manglares ha acelerado los niveles de contaminación en el
agua de la Bahía de Chetumal, afectando tanto la fauna como el aire e ingresos
económicos, así mismo la contaminación ha destruido zonas de manglar.
Es por ello la necesidad de
la ciudadanía chetumaleña aprender a valorar ese tesoro olvidado que se
encuentra en frente y no logran ver. Para que la Bahía de Chetumal se recupere depende
de todos los ciudadanos, lo cual pertenece a una responsabilidad social.
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